Policías daban clases de tiro a Zetas y eran espías

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Operativos. EU considera “serio riesgo” viajar a México. En la imagen, militares en Juárez. Foto: Archivo


Informantes e instructores en el manejo de armas eran las principales funciones de policías al servicio de las células de Los Zetas relacionadas con el hallazgo de 177 personas en narcofosas de San Fernando, Tamaulipas, de acuerdo con los primeros datos de la investigación.

Hasta ahora, las autoridades han informado de la captura de 17 agentes municipales involucrados con los hechos, aunque se investiga ya a más elementos locales, además de ministeriales, estatales y federales.

El 13 de abril la Procuraduría General de la República dio a conocer la detención de 16 policías de San Fernando. A esta lista se sumó —número 17— Joel Reséndiz Moreno, también oficial de la corporación y quien cayó el pasado jueves tras una acción coordinada por la Agencia Federal de Investigación (AFI) de la PGR y la Secretaría de la Defensa Nacional.

Según las dependencias, “existen indicios de que pudiera estar relacionado con el descubrimiento de fosas”.

Reséndiz rinde ya su declaración ministerial en la SIEDO y la Procuraduría presume que pudiera estar vinculado con más delitos, por lo cual solicitó a posibles víctimas identificarlo y denunciarlo.

Los cómplices policíacos, según la indagatoria, “colaboraban en la protección del grupo delictivo” y, en su papel de “halcones”, rendían informes sobre el flujo de camiones de carga, sobre la frecuencia de autobuses de pasajeros y sobre el tránsito de migrantes o personas dedicadas a la compra de mercancías o vehículos, datos que les facilitaban secuestros, extorsiones y asaltos.

A la par, aportaban información sobre movimientos, operativos, retenes, paso de convoyes y reconocimientos terrestres o aéreos de militares y marinos u otras corporaciones policíacas no adheridas a las narconóminas.

Para la vigilancia utilizaban tanto vehículos oficiales como civiles e incluso unidades con logotipos empresariales.

Una más de sus tareas era (es) la de adiestrar a jóvenes, adolescentes o recién reclutados en el uso de armas de fuego. Este trabajo lo realizaban en casas de entrenamiento como las que han sido detectadas en San Fernando desde 2008, donde se han encontrado, además de armamento diverso, siluetas de tiro al blanco.

La PGR ha señalado además que municipales “encubrieron” las inhumaciones clandestinas y a los responsables de los asesinatos.

La complicidad delictiva de la policía de San Fernando seguía activa pese a la supervisión de mandos militares desde enero de este año —según informó la SSP local— y pese a que la Secretaría de Seguridad Pública federal había implementado desde inicios de 2008 un programa de aplicación de controles de confianza y exámenes toxicológicos.

Con los 17 policías, suman 71 los detenidos por las narcofosas, aunque dos menores de edad aprehendidos por marinos fueron ya liberados. De entre los 68 aún arrestados, todos, a excepción de Reséndiz Moreno, están arraigados por 40 días.


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