Alrededor de 300 mil pesos robados en rápida acción
A las 7.50. Un Gol se plantó ante la Hyundai que llevaba el dinero y tras el choque una Fiorino le impidió retroceder.
Foto: Danilo Chiapello
Una banda formada por cuatro hombres armados asaltó un vehículo que llevaba la recaudación de una casa mayorista a una entidad bancaria.
Minutos antes de la 8 de hoy una banda en la que formaban no menos de cuatro hombres armados se apoderó de un maletín que contenía una suma de dinero cercana a los 300 mil pesos.
Al golpe que se produjo en nuestra ciudad siguió otro, dentro del departamento La Capital. Eso ocurrió en una estación de servicio de la vecina San Tomé cuyo propietario fue despojado de otro maletín que contenía 120 mil pesos en efectivo y 30 mil en valores.
El primero de los atracos se produjo en la esquina que forman en el barrio Los Hornos la diagonal Goyena y calle Saavedra, a la vista de numerosos testigos y tuvo características cinematográficas.
El asalto, que no duró más que escasos segundos, sorprendió al hombre que a bordo de una Hyundai de color claro transportaba un maletín con 297 mil pesos además de una notebook y papelería de la empresa mayorista.
El rodado que se dirigía a una entidad bancaria había partido desde la Distribuidora del Interior -Zeballos al 3100-, fue a chocar contra el lateral derecho de un VW Gol de color rojo que inesperadamente se plantó en su camino.
La encerrona se completó cuando una camioneta Fiat Fiorino frenó tras la Hyundai y de ella descendieron dos desconocidos armados, a los que se sumaron otros tantos que bajaron del Gol.
Entre todos apuntaron a las víctimas con sus armas y en un abrir y cerrar de ojos desapareció el bolso que contenía el botín. En la escena, que pronto se pobló de curiosos y agentes de la URI, quedó el hombre que fue blanco del atraco, el utilitario que conducía y también el Gol rojo que fue abandonado por los delincuentes.
El atraco, seguramente planificado a partir de datos precisos y ejecutado con exactitud milimétrica, debió sorprender también a la propia policía dada la decisión demostrada por los bandidos, todos ellos fuertemente armados.
Apenas se tuvo noticia del golpe todas las dependencias de la Unidad Regional I salieron en persecución de los delincuentes, pero no dieron con ellos y solo encontraron la Fiat Fiorino abandonada, también en barrio Los Hornos, más precisamente en calle Cassanello entre Freyre y San Lorenzo.
Personal de la policía Científica de la URI, también los agentes de la Agrupación de Unidades Especiales, recogieron en uno y otro escenario huellas, rastros y vestigios para facilitar la localización de la temible banda. Los agentes de seguridad Personal, por su parte se informaron acerca de las características del grupo y salieron tras sus integrantes.
A todo esto, como es de rutina toda vez que se comete un delito de estas características, la policía dispuso controles especiales en las salidas de la ciudad, pero paradójicamente en la otra orilla del río Salado actuaron dos arrebatadores que en la estación ubicada en la curva de Mauri se alzaron con otra importante suma de dinero, según denunció su administrador en la Comisaría 23a.
Los agentes de la URI relevaron huellas y rastros en los tres vehículos involucrados en el atraco y también en los alrededores de esos dos escenarios.
Foto: Danilo Chiapello
La policía científica trabajó sobre el maletín vacío encontrado en la caja de la Fiorino abandonada en Cassanello entre Freyre y San Lorenzo.
Foto: Danilo Chiapello
En Santo Tomé
Según fuentes policiales, en las primeras horas de la mañana, el rápido accionar de dos motochorros tomaron por sorpresa a un hombre mayor al cual despojaron una importante suma de dinero. El hecho ocurrió en la estación de servicios (de la bandera holandesa Shell), ubicada en el paraje conocido como curva Maurig de la ciudad de Santo Tomé. La víctima sería uno de los propietarios de la estación de servicio, que en ese momento se aprestaba a abordar una camioneta utilitaria con la recaudación del fin de semana, que rondaba en los $ 150.000. Los malvivientes se internaron por las calles interiores de Villa Adelina Oeste, y eran buscados por agentes de la comisaría sub 23a. con asiento en esta ciudad.
FUENTE: EL LITORAL
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