¿El dueño quedó sentado en un banco del negocio. Estaba consciente?, contó un vecino frente a la carnicería.
"Dame la plata", fue la intimidación que escuchó atónito Marcelo Alejandro Morán, un carnicero de 46 años, el sábado a la noche en su negocio del barrio Refinería, en la ciudad de Rosario. Quien la pronunció fue uno de los dos maleantes que lo encañonaban con un arma de fuego. Pero el comerciante resistió el atraco y la respuesta de los intrusos fue violenta. Uno de ellos gatilló un arma y tres balazos impactaron en el cuerpo de Morán. A pesar de estar malherido, pudo recoger una cuchilla que utiliza para trabajar y le asestó una puñalada a uno de los ladrones. Los maleantes se marcharon sin concretar el atraco y, un rato después, un joven herido fue detenido en la calle con el cuerpo ensangrentado.
Morán fue trasladado al Hospital de Emergencias, donde los médicos comprobaron que los proyectiles le habían perforado el abdomen y la pelvis. Fue operado y anoche estaba internado en estado reservado mientras que el presunto ladrón, un adolescente de 17 años, recibió una cuchillada en el tórax y quedó internado en el Hospital Centenario.
La irrupción. Dos años atrás, el comerciante herido abrió una carnicería en Monteagudo 322, entre Vélez Sársfield y Gorriti, a una cuadra y media del shopping Alto Rosario, luego de que cerró el local que tenía en el barrio Parque Casas. Una fuente policial señaló que, cerca de las 20 del sábado, atendía detrás del mostrador a una clienta que estaba con su pequeña hija cuando irrumpieron dos muchachos armados. Sin embargo, existe una diferencia de matices con relación al relato oficial: algunos vecinos señalaron a este diario que fueron tres los maleantes que llegaron al comercio.
Una vez en el local, los intrusos exhibieron armas de fuego y anunciaron su intención robo. "Dame la plata", voceó uno de los recién llegados apuntando con un arma al comerciante. La escena fue presenciada por la clienta que estaba con su hija. Desesperada, la mujer sólo atinó a salir corriendo cuando distinguió los caños de las armas. "La chica se asustó y se fue corriendo, pero todavía no sabemos quién es", explicó Jorge, un vecino de Morán, a UNO Medios.
Cuando el carnicero se quedó solo con los intrusos tres detonaciones retumbaron en la cuadra, donde está ubicado el club Social y Deportivo Refinería, una antigua edificación con sus paredes despintadas. "Algunos vecinos dijeron que escucharon cinco tiros, pero yo escuché dos", explicó Jorge. Según la reconstrucción policial, el comerciante se negó a entregarles el efectivo a los ladrones y entonces la respuesta de los recién llegados no se hizo esperar. Uno de ellos abrió fuego y Morán recibió tres balazos. A duras penas, el hombre baleado recogió una cuchilla que utiliza habitualmente para cortar la carne y le asestó una puñalada a uno de los ladrones.
Fuga en moto. La reacción del comerciante desalentó a los asaltantes, que decidieron marcharse sin llevarse nada. Se subieron a una moto, salieron disparados por Monteagudo de contramano y se esfumaron por Gorriti. El dueño del negocio quedó malherido en el local y los vecinos acudieron en su ayuda. "Estaba consciente, sentado en un banco en el negocio. No perdió mucha sangre porque las heridas no tenían orificio de salida", explicó Jorge.
Media hora después, una ambulancia del Sies lo trasladó al Heca. Casi al mismo tiempo, una patrulla del Comando Radioeléctrico salió tras los pasos de los ladrones. Cuando los uniformados llegaron a la avenida Caseros al 200 se toparon con un taxista que les brindó un dato inquietante. "En la vereda hay un tipo tirado con el cuerpo ensangrentado", les comentó el chofer a los uniformados.
Los efectivos se acercaron y distinguieron a un muchacho herido con una cuchillada en la región izquierda del tórax. Los agentes lo detuvieron y fuentes policiales le atribuyeron la autoría del atraco a la carnicería de Monteagudo al 300. Fue identificado como Héctor Andrés M., de 17 años. Fue operado y quedó internado en estado reservado en el Hospital Centenario.
Fuente: Diario Uno
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