lunes, 30 de mayo de 2011

Se accionó el botón antipánico en una vivienda y casi provoca una tragedia

Un grupo de Policías pensó que una familia platense había sido tomada de rehén. Al llegar al lugar se dispuso a entrar por la fuerza, mientras efectuaban disparos para "confundir" a los ladrones.



Se accionó el botón antipánico en una vivienda y casi provoca una tragedia
Crédito foto: Télam



Sin embargo, el botón para alertar sobre un ilícito fue accionado por el bebé del grupo, que recién empieza a caminar
Un grupo de policías disparó contra el portón del garaje de una casa y entró a los tiros pensando que adentro había una toma de rehenes, porque se había activado el
botón antipánico, pero en realidad sólo estaban cenando dos matrimonios con sus hijos, quienes resultaron ilesos de milagro.

La dueña de casa, Angeles, explicó que el botón antipánico fue accionado involuntariamente por su hijo más pequeño, un bebé de un año, que recién está aprendiendo a caminar y en ese momento jugaba
mientras ellos cenaban dentro de la vivienda.

"Es una vergüenza lo que hizo la Policía. Y después que terminó todo, ninguno quiso dar explicaciones y no nos querían decir los nombres. El jefe del servicio de calle me dijo que me estaban haciendo un favor, y yo les dije que casi me mataba", relató la mujer esta mañana, aún conmocionada por el hecho.

Todo ocurrió alrededor de las 22:30 del miércoles pasado, dentro de una vivienda de la calle 4 entre 37 y 38, en La Plata, cuando los pequeños –la nena de 6 años y el bebé de un año de los dueños de casa y dos nenes de 6 y 9 años, hijos de un matrimonio amigo– escucharon un golpe fuerte contra la puerta del garaje y salieron corriendo.

En ese momento, Gustavo Lincheta, de 39 años, el dueño de casa, se levantó de la mesa sobresaltado y fue hasta la puerta, gritando desesperado "qué pasa", mientras acercaba el ojo a la mirilla.

Allí alcanzó a ver una decena de policías en la vereda, y un instante después, sintió el estampido de un disparo, que impactó contra la puerta del garaje a centímetros de su cabeza, según lo señalado por el diario El Día de esta ciudad.

"Casi me agujerean como a un perro", dijo Lincheta al diario platense, al relatar la pesadilla que le tocó vivir anteanoche dentro de su propia casa.

El personal policial, tras rodear la cuadra, ingresó a su casa a los tiros, creyendo que la familia había sido tomada como rehén. De acuerdo con lo señalado, mientras los nenes jugaban en el garaje de la vivienda, el hijo menor del dueño de casa, de apenas un año, tomó el aparato de la alarma y presionó, sin saberlo, el botón de pánico.

"Pero en lugar de seguir el procedimiento habitual, en el que generalmente te llaman por teléfono o al menos te tocan timbre para saber si todo está bien, esta vez entraron directamente a los tiros", sostuvo Lincheta refiriéndose al operativo policial.

Al parecer, al enterarse de que en la casa habían activado el botón de pánico, personal policial de la comisaría 2da montó un fuerte operativo en la cuadra y rodearon la manzana.

"Había como cinco patrulleros, no entendíamos qué pasaba", aseguró un vecino.

El productor sostuvo que, tras escuchar la patada contra la puerta del garaje y ver que los chicos salían aterrados, fue hasta la entrada, mientras gritaba pidiendo explicaciones.

"Pero del otro lado no decían nada. Me fijé por la mirilla y vi muchos policías. Ahí nomás vino el primer tiro, que impactó a centímetros de mi cabeza. No entendía nada, casi me vuelan la cabeza", explicó Lincheta.

Sin encontrar explicaciones sobre qué estaba pasando, el dueño de casa volvió a mirar por la mirilla: "Entonces vi que un policía levantó otra vez la escopeta como para disparar y ahí sí, salí corriendo a esconderme", contó.

Con la segunda detonación, los efectivos rompieron la
cerradura y accedieron a la propiedad.

"Ni bien entraron yo salí para frenarlos. Creo que cuando me vieron se dieron cuenta de la macana que se mandaron, porque ni siquiera me pidieron documentos para verificar que yo era el dueño de la casa", dijo el damnificado.

A esa altura, el resto de las personas que estaban en la
vivienda había ido a refugiarse a una habitación, mientras afuera permanecían al menos cinco patrulleros, decenas de uniformados, los vecinos y clientes del restaurante del Club Mayo, situado a unos 10 metros de donde pasó todo.

Lincheta explicó que los efectivos trataron de justificar su
accionar "diciendo que escucharon gritos –que en realidad eran los de los nenes– y que hace poco, en 34 entre 3 y 4, por no actuar así, a unos compañeros les habían disparado los ladrones".



http://www.infobae.com/notas/584056-Se-acciono-el-boton-antipanico-en-una-vivienda-y-casi-provoca-una-tragedia.html

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