En consecuencia, también hubo procedimientos en Entre Ríos. Puntualmente, en Crespo y en Paraná, donde secuestraron material informático.
En la capital provincial, el operativo se llevó a cabo en una vivienda ubicada en calle Colón. De acuerdo a lo indicado por el segundo jefe de la delegación Paraná de la Policía Federal, subcomisario Julio Schiaffino, el resultado obtenido fue negativo.
Según explicó, en el procedimiento a prima facie no se pudo determinar la existencia, en la parte técnica del software, de muestras de pornografía infantil.
"El software hallado era nuevo y el Juzgado no ordenó la detención", confirmó. En este sentido, explicó que en ese caso, mediante una minuciosa inspección en laboratorio, podría llegar a determinarse si algún material fue borrado.
La persona sospechada tiene entre 45 y 50 años. Fue detenida y luego liberada y quedó identificado como responsable de la computadora, y a disposición del Juzgado.
Por otro lado, en Crespo secuestraron una computadora y detuvieron a un hombre de 33 años que quedó vinculado a la causa. El procedimiento se concretó en una casa situada en calle Córdoba 1363, del barrio San José, donde habrían encontrado fotografías y videos en los que están involucrados menores de edad sometidos a abusos.
El procedimiento de ayer se llevó adelante a raíz de tareas investigativas iniciadas en 2010 por la División Delitos Tecnológicos y Análisis Criminal de la Policía Federal con sede en la Ciudad de Buenos Aires.
En este marco, el Juzgado Criminal de Instrucción Nº 10 libró un exhorto en todo el país, y en Entre Ríos,avalado por el Juzgado de Instrucción Nº 6 de Paraná, a cargo de la jueza Marina Barbagelata, por infracción al artículo 128 del Código Penal.
La norma reprime con prisión de seis meses a cuatro años al que "produjere o publicare imágenes pornográficas en que se exhibieran menores de dieciocho años, al igual que el que organizare espectáculos en vivo con escenas pornográficas en que participaren dichos menores". Y la misma pena para quien "distribuyere imágenes pornográficas cuyas características externas hiciere manifiesto que en ellas se ha grabado o fotografiado la exhibición de menores de dieciocho años de edad al momento de la creación de la imagen".
Schiaffino apuntó que se elevará la mayor cantidad de elementos probatorios al Juzgado.
Como se trata de un delito contra la integridad sexual de personas menores de edad, se deben guardar las reservas del caso, pero todo lo que sea material informático relacionado a la causa será puesto a disposición de la Justicia, que evaluará la situación procesal de las personas que estuvieran involucradas.
Además de estos dos allanamientos, se llevaron a cabo 17 más en otras zonas del país.
La investigación que derivó en los procedimientos que tuvieron lugar ayer en Entre Ríos se originan en una comunicación internacional emitida por Interpol.
Así lo informó Gastón Bruzza, de Delitos en Tecnologías y Análisis Criminal de la Policía Federal. "Nos avisaron sobre la existencia de una red con origen en Alemania, dedicada a la descarga de material de pornografía infantil. Se realizó una investigación y hubo varios allanamientos en varios lugares del país, entre ellos las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Córdoba", señaló.
El especialista explicó que quienes integran este tipo de redes generalmente no utilizan software especial, sino que emplean programas de uso habitual para el intercambio de archivos a través de la web, como los populares Ares o eDonkey". También señaló que el material con el que cuentan "es difícil de conseguir por lo cual hay circuitos de comercialización".
Bruzza instó a los padres para que controlen que sus hijos hacen un uso adecuado de Internet: "La computadora debe estar en un espacio común de la casa, no en el cuarto de los chicos y tiene que tener instalados los filtros correspondientes", aconsejó.
En la web de la fuerza se amplían las recomendaciones. Los padres deben aprender el funcionamiento básico de las computadores y de Internet y también plantearles a los chicos estas cuestiones, no como una falta de confianza hacia ellos, sino explicándoles que se trata de protegerlos.
Preguntar seguido qué hacen en la computadora, vigilar los tiempos que pasan allí y a los más pequeños impedirles el acceso a salas de chat o canales de conversación si no están acompañados de un adulto, son algunos de los consejos que allí se formulan.
Para no invadir la intimidad de los más jóvenes, se aconseja manejar una lista de las direcciones de correo electrónico de los amigos, de manera de detectar y revisar únicamente aquellos e-mails que lleguen desde cuentas desconocidas.
No hay que permitir que los chicos se encuentren con gente que hayan conocido a través de Internet, aunque supuestamente se trate de otro niño y aunque haya enviado una foto. Y se debe animarlos a que cuenten si se topan con información extraña. Si los padres consideran que hay algún contenido delictivo o si se suscita una situación peligrosa, deben hacerlo saber a la Policía.
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