Un suboficial principal de policía del Departamento de Operaciones DIII de provincia está sospechado de haber vendido su arma reglamentaria a un comerciante de Santo Tomé. Esta mañana, la delegación centro-norte de la Dirección de Asuntos Internos demoró al supuesto comprador, para constatar cómo se realizó la operación.
Hace un mes Asuntos Internos recibió una denuncia anónima, que daba cuenta de la supuesta irregularidad. Iniciadas las investigaciones de rigor, se ratificó por medio de una inspección de armas que el uniformado aludido no presentaba el arma reglamentaria.
Primero se escudaba en que estaba con carpeta médica, hasta que luego de un trabajo de inteligencia se detectó quién podía tener el arma.
Se trata e una pistola 9 mm de uso de la fuerza y aún no se sabe si el comerciante sabía que el arma era de uso oficial o acaso fue engañado en su buena fe. El comerciante se encontraba demorado esta mañana, mientras que el policía esta internado por problemas de salud.
Fuente: El Litoral
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