Herido el 24 de marzo
La víctima caminaba junto a un amigo sobre el terraplén ferroviario que corre entre los barrios Roma y Santa Rosa.
Ramírez fue atacado cuando caminaba junto a integrantes de un clan de la zona oeste.
Un joven que en la mañana del 24 de marzo fue alcanzado por un tiro en la cabeza en el marco de un incidente suscitado en jurisdicción de la Seccional 4a. dejó de existir ayer en el hospital José María Cullen.
Las circunstancias en las cuales Amílcar Damián Ramírez (19) resultó herido de muerte son investigadas desde entonces por agentes de la Sección Homicidios y, a pesar de los avances en la pesquisa, nadie fue detenido hasta el momento.
Ramírez cayó herido cuando a la carrera trataba de poner distancia entre él y varios desconocidos armados que lo perseguían por el terraplén ferroviario a la altura de La Rioja, entre los barrios Roma y Santa Rosa de Lima.
El muchacho, en realidad, recibió uno de los muchos disparos que iban dirigidos a otra persona, uno de sus acompañantes ocasionales, quien forma parte de los clanes delictivos más mentados de Santa Rosa.
El proyectil alojado en el cráneo -el tiro hizo blanco junto al oído izquierdo de Ramírez-, determinó su deceso ayer, al cabo de dos semanas en las que todos los esfuerzos médicos por salvar su vida fueron vanos.
En un primer momento, algunos de los funcionarios de la URI que se hicieron presentes en el lugar del hecho dieron a entender que el ataque podía ser una derivación de otros episodios criminales, luego, siguiendo esa pista pudieron dar con la identidad del asesino, aunque no lograron localizarlo todavía.
Aquella mañana, los vecinos alarmados por las numerosas detonaciones de armas de fuego se asomaron al terraplén y advirtieron entonces que, sobre las vías, yacía malherido el joven Ramírez.
Luego llamaron al 911 y a poco se hizo presente una unidad sanitaria que lo trasladó al hospital Cullen, donde -dada su gravedad- lo recibió con el shock room habilitado e inmediatamente fue derivado a Terapia Intensiva.
Cuando eso ocurría, peritos especializados de la URI trabajaron en el lugar del hecho en medio de un cerco policial que preservó la escena. Los peritos habrían llegado a la conclusión de que el matador de Ramírez accionó un arma de fuego de uso civil, más precisamente un revólver 22. Ni el arma ni las cápsulas servidas aparecieron en el terreno inspeccionado.
Ahora, el juez de Instrucción en turno dispuso la realización de una autopsia además de la captura del matador, orden que tratan de hacer efectiva los agentes de la Sección Homicidios.
Se sabe que la policía conoce -por su nombre y apellido- al asesino de Ramírez, joven vecino de Santa Rosa de Lima que no tenía antecedentes delictivos.
Fuente: El Litoral
No hay comentarios:
Publicar un comentario