Una foto revela el instante exacto del ataque a las turistas francesas
Cassandre Bouvier y Houria Moumnitenian tenían ante sus ojos una vista panorámica de la ciudad y de la villa de San Lorenzo. Cuando quisieron retratar ese momento fueron atacadas por atrás. La cámara se disparó y capturó una imagen borrosa del bello paisaje. El principio del fin.
El punto exacto donde fueron atacadas las dos turistas francesas, antes de ser asesinadas.
Cassandre Bouvier y Houria Moumni quedaron deslumbradas con la belleza del paisaje. Acababan de llegar a lo alto del cerro, la zona de El Mirador. Ante sus ojos tenían una vista panorámica de la ciudad y de la villa de San Lorenzo a la caída del Sol. Cuando quisieron retratar ese momento fueron atacadas por atrás. Fue el principio del calvario para las turistas francesas.
La máquina fotográfica se disparó y cayó al suelo: así, el último registro de ese paisaje salió movido. Bouvier, de 29 años, y Moumni, de 23, ya estaban en manos de sus asesinos.
Así fueron sorprendidas las turistas francesas en la reserva natural privada Quebrada de San Lorenzo el 15 del mes pasado. Habían ingresado al circuito turístico a las 16.23.
La reconstrucción del hecho fue confirmada por dos fuentes oficiales con acceso al expediente judicial. Esta hipótesis establecería que las estudiantes francesas fueron asesinadas el mismo día en que desaparecieron y no entre 48 y 72 horas antes de haber sido encontrados los cadáveres, el 29 del mes pasado.
La investigación dio un giro importante anteayer, cuando los investigadores de la policía de Salta detuvieron a seis sospechosos que hoy serán indagados, secuestraron la presunta arma homicida y recuperaron un teléfono celular y la cámara fotográfica de las víctimas. Según fuentes de la gobernación, uno de los apresados tenía denuncias por delitos sexuales.
En las próximas horas, los investigadores harán un rastrillaje en la escena del crimen para buscar una mochila y los pasaportes de las víctimas, que fueron enterrados después de los homicidios, según informó a La Nacion una fuente oficial.
La pista que llevó al juez de la causa, Martín Pérez, hacia los sospechosos fue un error de los presuntos autores del hecho. Según informaron a La Nación fuentes del caso, el teléfono de las víctimas fue encendido después de cambiarle el chip y se utilizó para hacer varias llamadas telefónicas. El celular era de Moumni. Su compañera usaba un celular descartable.
Además, las líneas telefónicas de los sospechosos fueron intervenidas y se logró escuchar sus comunicaciones. En este sentido, ayer, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, resaltó la importancia de la colaboración de la Secretaría de Inteligencia (SI), ex SIDE, en estas tareas.
Una calificada fuente judicial informó que las víctimas llegaron a la zona de El Mirador solas, sin el acompañamiento de ningún guía de turismo.
"Antes de llegar a El Mirador, Bouvier y Moumni se sacaron dos fotos. Cuando quisieron fotografiar la vista panorámica fueron atacadas y golpeadas por atrás. Suponemos que por lo menos participaron dos personas. Podrían ser tres", confió una fuente policial.
Se presume que una de las personas que estuvieron en la escena del crimen es Daniel Vilte, albañil de 24 años, que está detenido desde el martes pasado, según afirmaron fuentes judiciales y policiales. Fue aprehendido después de que cuatro testigos lo señalaran como la persona que intentó vender un arma calibre 22. Las turistas francesas fueron ultimadas con tiros de ese calibre.
A medida que la investigación del juez Pérez fue avanzando, su situación se complicó. Dos fuentes oficiales informaron a LA NACION que hay fuertes sospechas de que Vilte podría ser el autor de los disparos homicidas.
Las sospechas apuntan a que Vilte habría estado acompañado por un joven identificado como Gustavo Laxi, que sería empleado público y haría changas como guía turístico.
Laxi y su padre fueron detenidos anteayer. La novia del joven también fue apresada e identificada por fuentes del caso, como María Fernanda Cañizares. La joven es hija de un subcomisario retirado.
A Cañizares le secuestraron el teléfono celular de Houria; dijo que se lo había regalado su novio. A su hermano Federico, aspirante a policía, le encontraron en su poder la cámara fotográfica de las turistas asesinadas. El también apuntó a Laxi: sostuvo que le compró la cámara al novio de su hermana por 150 pesos.
Otro de los detenidos anteayer fue identificado por fuentes judiciales como Darío Ramos, de 47 años, que trabajaba como guía turístico de Puma Expeditions, la empresa que explota comercialmente la reserva natural Quebrada de San Lorenzo.
Según fuentes del caso, Ramos, desde un primer momento, intentó desviar la investigación. "Cuando fueron hallados los cuerpos, guió en forma errónea a la policía por el cerro e inventó una historia de que cuatro turistas cordobeses habían ingresado en la reserva cinco minutos después de Bouvier y Moumni", explicó un vocero de la causa. "No sólo sembró falsos indicios para desviar la investigación; hacía lo mismo durante los rastrillajes en los que participó junto a la brigada de investigaciones", reveló otra fuente oficial.
Ramos declaró en la causa como testigo, el jueves pasado. Sostuvo que un empleado de Puma Expeditions de 17 años observó que las turistas francesas habían salido de la reserva a las 17.30, una hora y siete minutos después de haber ingresado. El juez no le creyó, porque el paseo dura por lo menos dos horas.
Otro detenido, apellidado Vera, trabaja como jardinero en una casona situada en la ladera del cerro, vecina al barrio privado Buena Vista.
Hoy a la mañana comenzarán a ser indagados los seis sospechosos. Después, el juez Pérez tendrá diez días para definir su situación procesal. Por ahora, maneja dos posibles móviles del ataque: la agresión sexual directa como objetivo principal y el robo posterior a los homicidios, y el robo que, ante la resistencia, se transformó en violación y muerte.
Fuente: Diario Uno
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