martes, 3 de mayo de 2011

Cuatro hombres fueron detenidos acusados de integrar una banda de sicarios y secuestradores



Están acusados de matar por encargo a dos constructores paraguayos en 2009 y de un secuestro extorsivo. En tanto, dos hermanos de esa nacionalidad, quienes también se dedicaban a la construcción, son buscados como los instigadores de los crímenes porque habían perdido una licitación y se veían perjudicados por la competencia.

Fuentes policiales informaron hoy a Télam que resta localizar a dos hermanos que están acusados de ser quienes contrataron a la banda de sicarios y que permanecen prófugos, mientras que en los operativos fueron aprehendidas otras tres personas cuya participación en la organización se investiga.

Dos de los cuatro acusados de integrar la banda criminal ya estaban presos en un penal bonaerense por sólo uno de esos hechos y ahora quedaron imputados por los restantes delitos.

Las detenciones fueron realizadas durante ocho allanamientos en las localidades bonaerenses de Escobar y Tristán Suárez por personal de la Departamental de Investigaciones (DDI) La Matanza.

En los procedimientos, el personal policial secuestró 18 teléfonos celulares, 5 armas, municiones, 4 autos y 2 computadoras.

Según los voceros, la investigación que permitió la detención de la banda comenzó el 20 de noviembre de 2009, cuando fue secuestrado y asesinado Adalides Silva Romero (41), un hombre paraguayo que se dedicaba a la construcción en countries de la zona norte del conurbano bonaerense.

Silva Romero fue secuestrado cuando salía de su vivienda en su Peugeot 307 y sus captores exigieron a su esposa 10.000 pesos y 5.000 dólares como rescate, aunque el pago no llegó a concretarse porque la víctima fue encontrada asesinada de un disparo en el cráneo en las inmediaciones del puente Zárate-Campana.

Los pesquisas comenzaron a investigar el teléfono desde el que se habían realizado las llamadas extorsivas, lo que derivó en una serie de escuchas telefónicas.

Así pudieron determinar que poco antes, el 17 de octubre de 2009, también había sido asesinado el ex socio de Silva Romero, Domingo Irala Guzmán Fariña (32), paraguayo, en la localidad de Villa Centenario, en un ataque aparentemente cometido por los mismos delincuentes.

Según las fuentes, Fariña fue sorprendido por dos delincuentes cuando bajó de su camioneta frente a su vivienda.

Los hombres le dijeron "te vamos a matar" y, aunque la víctima les ofreció dinero, los delincuentes le dispararon a quemarropa en el cráneo.

Cuando ocurrió ese hecho, los investigadores creyeron que Fariña había sido víctima de un robo, pero las escuchas posteriores revelaron que, en realidad, se había tratado de un asesinato por encargo y que ambos asesinatos estaban relacionados.

"Se logró establecer la conexión entre ambas causas", dijo este mediodía a la prensa el Superintendente de Investigaciones de la policía bonaerense, Roberto Castronuovo, durante una conferencia de prensa brindada en la sede de la DDI La Matanza.

Según los investigadores, existen indicios que apuntan a dos hermanos identificados por la policía como Reinaldo Rodrigo Pérez y Jorge Rafael Pérez, como los ideólogos de los crímenes.

"Estas dos personas mantendrían una relación directa con los `matadores`", agregó Castronuovo en referencia a los hermanos, quienes permanecen prófugos y son intensamente buscados por la policía y el fiscal federal de San Martín Jorge Sica, a cargo de la causa.

De acuerdo a la información suministrada por las fuentes, los hermanos Pérez eran competidores en el rubro de la construcción de las víctimas paraguayas y habían perdido una licitación para construir en el barrio privado Nordelta, de Tigre, por un valor de un millón y medio de pesos mensuales.

Sobre este aspecto, Castronuovo dijo que las dos víctimas "estaban teniendo un mejor posicionamiento en el mercado y ese sería el móvil de los asesinatos".

Además, los investigadores sospechan que los hermanos proporcionaban a bandas criminales información de los distintos propietarios de viviendas de los countries en los que trabajaban para que fueran asaltados o secuestrados.

Las fuentes dijeron que la banda ahora detenida estuvo también vinculada con el secuestro extorsivo de un corredor de TC, Sebastián Abella, capturado el 10 de abril del 2010 en Escobar y liberado en el barrio porteño de Villa Lugano.

Por ese hecho ya habían sido detenidos Mario David Castillo y Miguel Alberto Sabatino, quienes están alojados en la Unidad Penitenciaria 41, de Campana, y ahora quedaron también afectados a la causa por los homicidios.

Los otros dos detenidos fueron identificados por las fuentes como Nelson Efraín Castillo (42) y Marco Rodolfo Castillo (41), mientras que los tres aprehendidos son dos hombres de 36 y 65 años y una mujer de 36.

Castronuovo destacó que la clase de crímenes que se les imputa a los detenidos, asesinatos por encargo, no son comunes en Argentina y dijo que espera que el éxito en los procedimientos "desaliente este tipo de delitos mafiosos".
Fuente; Telam

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