Los “amigos de lo ajeno” siguen golpeando sin pausa en toda la ciudad
Los robos como una maldición
Esta madrugada saquearon una farmacia. Varias panaderías fueron asaltadas. También un estudio jurídico y un productor hortícola.
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
Robos y asaltos siguen sucediendo como una maldición.
Una farmacia, varias panaderías, un estudio jurídico, un productor hortícola, y varios vecinos (entre ellos un policía) fueron blanco de la delincuencia.
Barrio Sur
* Esta madrugada la que estuvo “de turno” fue la farmacia Santa Fe, ubicada en Saavedra al 1800 (casi esquina con Moreno) en el corazón de barrio Sur. El hecho quedó al descubierto hoy, minutos después de las 7 cuando Rubén Steimberg, llegó a su lugar de trabajo y advirtió la nefasta novedad.
Vale destacar que él o los autores del golpe actuaron con alta precisión. Por ejemplo, para ingresar hicieron un prolijo corte en una reja. Luego arrojaron un proyectil de gran porte con el que hicieron estallar los vidrios de un blíndex.
Ya en el interior del comercio se llevaron el dinero de la caja registradora, no sin antes provocar un gran desorden en las estanterías con los medicamentos.
* Un estudio jurídico de barrio Sur fue escenario de un violento robo.
Todo ocurrió por la tarde en el estudio ubicado en San Lorenzo 1483. Hasta dicho lugar debió acudir un móvil del Comando Radioeléctrico donde entrevistó a Pedro Iriarte, de 33 años.
El nombrado relató que en momentos de encontrarse en el lugar junto a otras dos personas, irrumpieron dos sujetos armados. Los malvivientes eran dos hombres de buena presencia que actuaron con gran violencia y a cara descubierta.
Bajo amenazas de muerte lograron reducir a todo el grupo. Luego les sustrajeron dinero en efectivo, teléfonos celulares y documentación varia para finalmente darse a la fuga.
Panaderías
Y en materia de robos las panaderías parecen ser una de las víctimas predilectas por los malvivientes.
* Lo más reciente tuvo lugar en la panadería Tato, de Avda. Gral. Paz y 12 de Infantería, en barrio Guadalupe. Las acciones estuvieron a cargo de dos individuos. Los sujetos se apoderaron del dinero de la caja pero, al parecer, no quedaron conformes. Entonces arremetieron contra la empleada a la que le sustrajeron sus aros, una alianza de oro y su teléfono celular.
* Otro hecho similar ocurrió en la panadería Pérez, de Avda Freyre y Salta. Casi con idéntico modus operandi un rufián encañonó a la empleada y la despojó de 200 pesos para finalmente escapar a la carrera. Investiga la seccional 4ta.
* “Soldado que huye...” dice el dicho popular. Y tal lo acontecido en la panadería Castillo, de Avda Peñaloza y Castelli. Estaba la empleada en lo suyo cuando ingresó un malviviente el que, a punta de pistola, comenzó a reclamar por dinero.
Quiso el destino que en ese momento entraran varios clientes, por lo que el ladrón desistió de sus planes y se dio a la fuga. El rufián escapó con tanta celeridad que dejó abandonada en el lugar una moto Zanella 110 cc., sin dominio.
Siete Jefes
Otro de los hechos remite al barrio Siete Jefes, donde una vecina fue víctima de los cacos.
Déborah Del Sastre (55) caminaba por calle Laprida hacia el norte cuando al llegar a la intersección con Juan del Campillo aparecieron en escena dos individuos que se conducían en bicicleta.
Sin ningún rubor los cacos comenzaron a forcejear con la mujer hasta que le quitaron el bolso que llevaba. La mujer denunció el faltante de dinero en efectivo, tarjetas varias y su teléfono celular.
En la farmacia Santa Fe (Saavedra al 1800) los cacos se las ingeniaron para abrir una “ventana” en la reja y hacer estallar un blíndex
Foto: Amancio Alem
En la panadería Tato (de Gral. Paz y 12 de Infantería) dos rufianes no se conformaron con el dinero. También le robaron todas las pertenencias a la empleada
Foto: Mauricio Garín
Cuantioso
Un productor hortícola denunció el robo de 70 mil pesos. El hecho ocurrió en Saavedra al 6200, esto es en jurisdicción de la comisaría 9na. Hasta dicho lugar llegó personal policial y entrevistó a Juan Davini. El nombrado dijo que momentos antes salió del mercado abastecedor de frutas y verduras, junto a un empleado. Al llegar al domicilio del empleado apareció un sujeto armado, el que se introdujo en su vehículo un Citroen C 4. Bajo amenazas el caco logró hacerse de un maletín que contenía la suma de 70 mil pesos en efectivo, además de 13 mil pesos en cheques, un teléfono celular y demás papeles, según refirió en sede policial.
Concretado el golpe, su autor se dio a la fuga en moto.
Arma reglamentaria
Los malos siguen ganando... Ni un policía se salvó de un robo.
El hecho ocurrió Av. Santa Fe y Santa Cruz, esto es, en barrio Yapeyú. Por dicho lugar, caminaba Raúl Alberto Carruega (35), cabo numerario de la Guardia Rural, acompañando a su madre, cuando fueron sorprendidos por dos sujetos que se conducían en moto.
El hecho fue de una violencia extrema, a punto tal, que en todo momento los cacos mantuvieron el cañón del arma apoyado contra la cabeza de la mujer.
Así se hicieron de la billetera del hombre donde al observar la credencial advirtieron que era policía. Entonces le robaron el arma reglamentaria, una pistola Browning calibre 9 mm.
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