Un año después

Investigan llamadas por el

crimen de Vilma Guisone

Vilma tenía 36 años y estaba embarazada de 4 meses cuando la balearon en su casa de Humboldt.
Foto: Gentileza familia Infantino

Los trabajos están a cargo de las TOE, la Fiscalía NN y el Juzgado de Instrucción Segunda. Hay gran expectativa en el entorno de la víctima.

De la Redacción de El Litoral

sucesos@ellitoral.com

Un años después de consumado el crimen de Vilma Guisone, una joven madre, embarazada de 4 meses, que fue asesinada a balazos en una casa de Humboldt, la Justicia continúa tras la pista de los presuntos autores materiales del hecho, así como de quien pergeñara el ataque.

El sábado 17 de julio de 2009 la mujer fue atacada mientras se encontraba sola, en la casa quinta que compartía con su pareja, Daniel Infantino, en la tranquila localidad del departamento Las Colonias. Esa tarde, su compañero regresaba de un viaje de negocios de Santo Tomé, cuando al llegar a la casa, que está a la vera de la Ruta Nº 70, en las afueras del pueblo, se encontró con el cadáver de su mujer tirado en la cocina.

A partir de entonces se tejieron muchas historias en torno de las relaciones de Guisone, su pareja y todo su círculo íntimo. Se habló de negocios espurios, cuentas pendientes, desamores y venganzas. La hipótesis del robo fue rápidamente descartada, porque nada se llevaron del lugar donde se produjo el atentado, excepto un celular, una cámara de fotos y el arma homicida.

Las llamadas

No obstante, a un año de cometido el crimen ninguna de las líneas perseguidas llegó a buen puerto. El expediente judicial pasó a la Fiscalía de NN, a cargo de la Dra. María del Carmen Bertone, que actualmente trabaja en el caso junto al juez de Instrucción Segunda, Nicolás Falkenberg y las Tropas de Operaciones Especiales.

“Tuve muchos contactos con el Juez Falkenberg, que está trabajando mucho con el tema de las llamadas entrecruzadas”, dijo Daniel Infantino, que desde un comienzo fue el único en pedir explicaciones en los Tribunales locales y querellante en el caso.

Según adelantó a El Litoral, esta semana tenía previsto ir al juzgado para que le informaran de las novedades, pero aclaró que a pesar de los esfuerzos la causa “sigue como siempre”.

Hasta el momento, lo único que parece estar claro es que quien atacó a Guisone no tenía otra intención más allá de su eliminación. Ella estaba sola e indefensa, con 4 meses de embarazo a cuestas, y asimismo habría intentado resistir la agresión. Así lo demuestran los tres disparos que impactaron en la cara, el antebrazo y finalmente en la nuca